El Sevilla y su entrenador respiran
aliviados tras aprobar, con un notable justo, el partido de hoy ante
el Rayo y cederle el puesto de farolillo rojo a los vallecanos.
En un partido donde las diferencias del
resultado no son las que se han podido ver en el campo, se ha
impuesto la mayor pegada del Sevilla. El cuadro hispalense ha estado
muy nervioso y el Rayo muy blando y frágil en la parte defensiva, ha
acabado con nueve jugadores por las expulsiones de Gálvez por doble
amarilla y de Jonathan Viera por roja directa tras dar una patada a
M'Bia, en una acción que no venia a cuento.
Para los andaluces marcaron Rakitic y
Bacca por partida doble y para los madrileños Adrián. Rakitic marcó
ambos tantos a balón parado, el primero tras un soberbio penalti,
cometido por Arbilla en un saque de falta, que significó el primer
tanto del partido. Mientras que el segundo gol llegó de falta
directa en el minuto ocho de la segunda mitad. Entre ambos goles, el
Rayo pidió un penalti que no señalo Mateu. Pero la reacción del
Rayo fue inmediata, en dos minutos Adrián reducía diferencias y el
mismo Adrián podía haber empatado el partido si no llega a
desperdiciar una ocasión a puerta vacía que se le quedo atrás el
esférico.
Ahí el Pizjuan pitó a los suyos por
el juego que realizaban, pero en el 83 y en el 89 Bacca empujaba a la
portería el balón, el primero gracias a un pase en bandeja de
Gameiro y el segundo suyo y cuarto del Sevilla en una jugada llena de
rechaces en la línea de gol. Emery cogía aire de la superficie.
Con esta victoria el Sevilla huye del
descenso, aunque tienen mucho trabajo por delante para optar a algo
importante, mientras que el Rayo debe mejorar mucho en su apartado
defensivo, 20 goles en 6 jornadas, que le hacen ser el nuevo colista
de primera división.
Por @NED_web
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