El Real Madrid solventó con
tranquilidad su duelo al vencer 3-1 al Schalke en el partido de vuelta de los
octavos de final de la UEFA Champions League en el Santiago, los goles de
Cristiano Ronaldo por partida doble y el tanto de Morata hicieron estéril el
gol de Hoogland para los alemanes que dieron una decorosa imagen pero al final
acabaron sucumbiendo ante el vendaval merengue.
El partido empezó con una mala noticia
para los merengues ya que a los pocos minutos de iniciado el juego Jesé tuvo la
mala suerte de lesionarse tras una entrada “criminal” de un defensa alemán que
dejo al canario en camilla y obligó a Ancelotti a sustituirlo por Bale, ya al minuto 21 el
Madrid abrió la lata con lo que igualó a Ferenc Puskas como el cuarto máximo
anotador de todos los tiempos pero duro poco la alegría porque en el 31 llegó
el empate de Hoogland que fue precedido de un rebote que descolocó a Casillas para
mala fortuna de los blancos.
El gol no afecto a los
merengues que siguieron buscando el gol que se le resistió hasta el fin de la
primera parte. Tras el paso por vestuarios el club blanco salió a buscar el
segundo que le diera tranquilidad para pensar en el clásico del domingo y lo
encontró mediada la segunda parte por obra de Cristiano que se marchó en
velocidad para batir a Fharman y entrar en la historia como el 4to máximo
anotador blanco, en la siguiente jugada Morata fue quien se unió a la fiesta
tras una serie de rebotes en el área Bale
cedió al canterano para que marcara a placer el 3-1.
Pudieron venir más goles pero la
mala fortuna y la soberbia actuación del portero alemán impidieron que los
"mineros” salieran del Bernabéu con la canasta llena de goles, el viernes los
blancos conocerán quien será su rival en cuartos.
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