Este martes 1 de octubre, se disputaba
la segunda jornada de la Champions. En el Emirates Stadium jugaban
los líderes del grupo F, el Arsenal y el Nápoles. El Arsenal
celebraba los 17 años de Wenger en el banquillo y su estrella, Mesut
Özil, le hizo un regalo para celebrarlo. El exmadridista hizo un
partido perfecto, gol y asistencia en menos de 15'.
Y es que el Arsenal se hizo con una
ganga en el último instante de este mercado de fichajes, una joya
que se ha convertido en el referente de un proyecto, el gunner, que
tiene muy ilusionado a sus aficionados.
El partido empezó bien para el
Arsenal, tocando y dominando con comodidad, hasta que en el minuto
siete Özil marcó un golazo tras una excelente combinación entre
Giroud y Ramsey. Cinco minutos más tarde llegó la puntilla, tras un
error en el despeje de la zaga italiana, el balón le cae al alemán
que le sirve en bandeja de oro el segundo gol a Giroud.
A partir de ahí, el partido fue cómodo
para los londinenses. El Nápoles, que con la ausencia de Higuaín
por lesión, no creó excesivo peligro para la meta del Arsenal.
Pandev y Callejón estuvieron bastante desafortunados en la punta.
Solo amenazó la portería de los ingleses Insigne y algunas
esporádicas llegadas de Hamsik.
El resto del partido fue un trámite en
el que las ocasiones más claras fueron del Arsenal. En una salida de
un corner, Koscienly estuvo a punto de marcar el tercer gol, pero su
remate salió centrado y Reina, bien colocado, consiguió despejar.
Con este resultado, el Arsenal ratifica
su buen inicio de temporada, líder de la Premier y de su grupo en
Champions, mientras que el Nápoles se queda empatado con el Borussia
de Dortmund en el segundo escalón del grupo F.
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