Parece mentira, pero nos hemos olvidado de Munich. Nuestra mente ha borrado aquel sufrimiento desmedido con un global de ocho goles en una semifinal de la Champions y la mayor de las vergüenzas vividas en el último lustro. En ese momento había que quemarlo todo, desde la defensa hasta la delantera, pasando por el entrenador. Una medida muy exagerada, nos valía con un poco de autocrítica y algunas piezas nuevas.
Pero como han cambiado las cosas. De autocrítica no ha habido ni una por parte del cuerpo técnico ni de la directiva. Lo que mas ha sonado a crítica fueron las palabras del Tata el día de su presentación. Y si, se ha cambiado de entrenador, pero por circunstancias ajenas y no por decisión técnica. Como tampoco ha habido decisiones técnicas a la hora de elegir refuerzos y vender piezas.
Había que vender a jugadores y las papeletas se las llevaban Villa, regalado por 2 millones, Alexis, que para todos es peor que Pedro, lo que quitaba al canario de esta lista aún haciendo más méritos que nadie. Adriano por sus constantes lesiones y quizás Song. Pero en su lugar se ha vendido a Thiago, qué cosas! No se ha fichado a un sustituto de Valdés y este se va sin dejar nada el año que viene. Y del central, ni rastro.
Así que un verano más, nada. De cinco refuerzos necesarios, solo uno, Neymar. Un fichaje que debe ser lo suficientemente impresionante como para olvidar la vergüenza de Munich. Pero yo pregunto: Con Neymar en ese equipo, el Barça habría ganado esa semifinal? Muchos sabéis la respuesta, en la secretaría técnica también, pero como siempre prefieren mirar hacia otro lado.
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