El Real Madrid se llevó una
victoria intrascendente por 3-1 al Espanyol en el Santiago Bernabeu para acabar
la liga de forma tranquila y con la mente puesta en la final de la liga de
campeones el próximo sábado ante el campeón de liga el Atlético de Madrid en
Lisboa, los goles de Morata y Bale sirvieron para dejar un buen sabor de boca
en el último partido de liga en casa.
El partido no arrancó bien para
los intereses blanco ya que en el calentamiento previó el crack Cristiano
Ronaldo se resintió de unas molestias en el calentamiento previo y fue
sustituido por Isco, aun así el equipo blanco tuvo algunas llegadas de peligro
al arco de Kiko Casillas que el
cancerbero perico resolvió bien y sin el marcador abierto se fue la primera
parte.
Tras el paso por vestuarios con
la entrada de Modric por Khedira le genero otro aire al equipo que con más
fuerza busco el arco contrario y gracias a la insistencia tuvo su premio mediada la
segunda parte tras un gran pase de Benzema, Bale aprovecho el regalo con un
disparo cruzado que sirvió para abrir el marcador, Morata en dos ocasiones
sello la victoria merengue que tendrá la moral por las nubes de cara al próximo
sábado en territorio luso.
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