El Manchester recibía en Old Trafford al Everton con la intención de dejar la Premier sentenciada tras la derrota de ayer del Manchester City ante el Southampton. Ferguson solamente reservaba a Michael Carrick para el choque de Champions ante el Real Madrid y no le fue mal. Cuando apenas habían pasado cinco minutos, Van Persie ya había estrellado la primera pelota en el palo derecho de la portería de Tim Howard. El Everton tenía la posesión del balón pero el United era quien creaba peligro saliendo en la contra y en una de estas llegó el gol. En el minuto 13, Van Persie entró por banda derecha y puso un buen balón al centro del área por donde apareció Giggs para controlar con tranquilidad, levantar la cabeza y ponerla pegada al palo izquierdo de Howard y adelantar a los locales. El galés hacía historia tras marcar en todas las ediciones de la Premier League y ya van 21 consecutivas. El gol lejos de afectar a los visitantes les dio una dosis extra de fútbol y a punto estuvieron de empatar en dos ocasiones, pero ahí estaba De Gea para evitarlo. Al filo del descanso, el United volvía a golpear. Van Persie se plantaba solo nuevamente ante el portero del Everton al que esta vez si batía tras sentarle con el regate para poner el segundo del partido y dejarlo prácticamente sentenciado.
La segunda parte se convirtió en un mero trámite para los dos equipos ya que Giggs y Van Persie se habían encargado de dejarlo sentenciado. El Everton gozó de un par de buenas ocasiones a las que una vez más De Gea respondió con facilidad. El United también puedo ampliar su ventaja con un remate de cabeza de Evans que detuvo Howard y con una volea desde fuera del área de Cleverly que volvió a repeler el portero estadounidense. Con este resultado los Red Devills dejan prácticamente sentenciada la Liga con 12 puntos de ventaja sobre sus vecinos del City y ya puede comenzar a pensar en el partido de octavos de Champions ante el Real Madrid en el estadio blanco.
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